viernes, 6 de enero de 2017

RELATOS DE ANTAÑO


TROPAS DEL GENERAL RAFAEL URIBE URIBE EN LA CRUZ (ÁBREGO)

Por: Antonio J. Ortiz Forero

Corría el año 1900 y Colombia se encontraba inmersa en la Guerra de los Mil Días, guerra que marcaría un hito en la historia económica, política y social de nuestro país. El 3 de junio de aquel año, quedaría marcado por mucho tiempo en la memoria de los habitantes de La Cruz (hoy Ábrego) por la presencia de estas tropas durante casi dos meses en este municipio.

Habían transcurrido solo ocho (8) días de terminada la Batalla de Palonegro, batalla que se dio entre los días 11 y 26 de mayo y que sería la más importante de la Guerra de los Mil Días. Esta batalla, que se estima produjo unas 5.000 bajas, había dado como vencedoras a las tropas del gobierno conservador sobre las guerrillas liberales, al mando de los generales Rafael Uribe Uribe y Gabriel Vargas Santos. Pasada la batalla de Palonegro, las vencidas tropas del general Uribe Uribe se dirigen a Cúcuta, a prestar ayuda a la revolución. Entran a Ocaña desde los Ángeles (Cesar), por la temible trocha de Torcoroma (Pueblo Nuevo), centran algunos enfrentamientos en Ocaña y El Carmen y levantan un campamento en las postrimerías del municipio de La Cruz (Ábrego), a seis leguas de Ocaña. Desde allí organizan ataques al municipio, con la intención de capturar a los funcionarios de la Regeneración. Las tropas revolucionarias permanecen en la zona algunos días sembrando miseria y desolación, como lo deja expreso en el libro de defunciones de la parroquia de Santa Bárbara, el cura párroco de la época, presbítero Alberto Jaime:

“Desde hoy tres de junio de mil novecientos, hasta el treinta del mes de julio no figuran las defunciones habidas en este lapso de tiempo por haber tenido que abandonar la parroquia a causa de la entrada de las fuerzas revolucionarias del general Rafael Uribe Uribe a este pueblo que quedó en completa miseria y desolación, de que doy fe. Alberto Jaime, Presbítero”.


En el mismo libro de defunciones, el 20 de enero del año 1900, aparece el registro de muerte de un soldado antioqueño, Pedro Antonio Restrepo, según consta en su partida, la cual reza así:

“En la iglesia de La Cruz, a veinte de enero de mil novecientos, di sepultura eclesiástica al cadáver de Pedro Antonio Restrepo, soldado perteneciente a la fuerza que ha venido de Antioquia, casado con ______________________. Recibió los santos sacramentos y se le hizo entierro de tercera clase, lo que certifico. Alberto Jaime, Presbítero”.

La Guerra de los Mil Días culminaría a finales de 1902, después de innumerables pérdidas materiales y humanas para el país, cuando representantes del gobierno y de la revolución liberal, a bordo del acorazado Wisconsin, buque de los Estados Unidos, firman el tratado con que oficialmente se dio fin al conflicto.

Tropas rebeldes liberales con Rafael Uribe Uribe – 1900


PARTIDA DE DEFUNCIÓN - SOLDADO ANTIOQUEÑO, PEDRO ANTONIO RESTREPO
(Guerra de los Mil Días)
20 DE ENERO DE 1900


Posiblemente hace referencia a un Joven nacido en Sonsón (Antioquia), el 3 de diciembre de 1883, quien a la fecha del evento, tendría 16 años, hijo legítimo de Andrés Restrepo Medina y Ma. del Carmen Castro Ramírez


Otra posibilidad es que sea este Pedro Antonio Restrepo Castro, hijo natural de Antonina Restrepo ,  25 de noviembre de 1865 en Rionegro (Antioquia), quien a la fecha tendría 34 años.

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Otros: Pedro Antonio Restrepo Henao - 17/enero/1881- Rionegro, Antioquia. Tendría 19 años de edad en el momento del evento


También aparece un registro de un homónimo, nacido el 11 de marzo de 1876, en Jericó, Antioquia, que a la fecha del evento, tendría 23 años


MUERTE DEL GENERAL PABLO BAYONA
(Guerra de los Mil Días)

MUERTE DE EMPERATRIZ GOMEZ OREJARENA

fallece el 23 de octubre de 1947, a las 12:00 m aproximadamente, en la Finca Buenos Aires, jurisdicción de Zapatoca, de pre eclampsia, al nacer su hija, que sería bautizada como su madre, Emperatriz, con tan sólo dos horas de nacida. Su esposo, José Ángel, en aquel momento no se encontraba en la casa, por lo que su hija Inés, con sólo 8 años, después que la partera le informa que su madre había muerto, corre y sube hasta una gran piedra que estaba ubicada muy cerca a la casa y desde allí ve venir, por el camino, a su padre. Inés le grita "papá, mamá se murió". 

Emperatriz fue sepultada con un vestido verde petróleo, con lunares blancos y rojos, vestido que tenía preparado para asistir a la misa del primer viernes del mes, como costumbre de la época, en ofrecimiento al Señor Jesucristo, y acto que lo hacía frecuentemente, en compañía de su hija mayor, Eva. El cuerpo de Emperatriz sería llevada inicialmente, al barrio San Vicentico.


Entrevista con Luis Enrique Ortiz Vergel, Bogotá, 25 de marzo de 1991. Leonidas Arango.


[Mi bisabuelo se llamaba] Jacobo Ortiz y se casó con la señora... que no recuerdo el nombre. Tuvo bastantes hijos. Recuerdo el nombre del abuelito mío que se llamaba Carmelo Ortiz. Yo lo recuerdo porque mi papá lo mentaba muchísimo. Carmelo tenía una finca de ganado, que se llamaba El Potrero. Él vivía en Ábrego. Cuando mi papá murió, el papá abuelo, le quedó a mi papá una herencia, un poco de fincas, y después las repartieron amigablemente todos ellos; a mi papá le tocó la finca Lomaverde, entonces la cambió por una casa en Ábrego. Ahí nos criamos nosotros, esa era la casa paterna.


Mi papá se llamaba Pablo Ortiz Quintero. La mujer de Carmelo se llamaba Josefa Quintero, de Ábrego. Mi abuelo Carmelo tuvo un hijo que se llamaba Agapito. Otro se llamaba Fabriciano. Otro Mauricio. Otro se llamaba Anselmo. Una hija se llamaba Visitación. De ahí viene esa generación.


Mi papá se había casado dos veces. La primera esposa se llamaba Cástula Claro. En esa tuvo seis hijos. Y en la última mujer, que se llamaba Ramona Vergel, tuvo dieciocho. Entonces en total tuvo veinticuatro. Ramona Vergel, de Ábrego, completamente de Ábrego.


[Mi esposa] Jael tenía un tío en El Carmen que se llamaba Elauterio Navarro. Y los otros tíos están en Ábrego. Ya murieron. Inclusive cuando la violencia que hubo en El Carmen mataron al difunto Telmo Navarro. Entonces quedó Santos vivo. Santos murió ahora poquito. Y Agustín también, era tío de Jael, murió también. A Jael, de tíos creo que no le quedó ninguno porque todos murieron ya. El papá también murió.


[Jacobo], cuando terminó la guerra se quedó allá. En Ábrego peleó. Donde hubieron combates, en la finca que es hoy de la viuda de Tomás Navarro hay unos palos que son barbatuscos, que los preparan para comer, la gente no tiene plata, los frita con huevo y hacen una ensalada.


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Luis Enrique nació en Ábrego el 6 de abril de 1924. Su madrina era Alejandrina Barrientos, una señora muy rica, esposa de Manuel Vergel. Aprendió a tocar instrumentos de cuerda viendo al papá fabricarlos en el taller. Luis tenía 13 años y medio cuando murió Pablo. La madrina quiso quedarse con él para criarlo, pero Luis no aceptó porque se sentía responsable de sus hermanos menores.


La familia quedó desprotegida. Luis vendía las mantecadas que preparaba Josefa, su hermana mayor. No recibieron educación formal. Luis aprendió a leer por su cuenta, a la edad de 21 años. Recorrió a pie toda la provincia de Ocaña, en trabajos eventuales.


De soltero tuvo a Jorge Chaustre con Ana Rosa…, a Jesús (Chunga) con Juana Ortiz y a Maribel Ortiz Mora con Graciela Mora Arengas, nacida el 20 de diciembre de 1924 en Capitanlargo, Ábrego, y fallecida en Cúcuta el 20 de diciembre de 2013 por complicaciones de una fractura. Maribel se levantó en el hogar de Luis y Jael.


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De la entrevista Luis E. Ortiz V. en Ocaña, enero 1 de 1994. Leonidas Arango.


Telmo Navarro estaba casado con mi tía Nimia Vergel, vivían en Ábrego. Entre sus hijos estaban Sixto (que tenía un hijo apocado), Miguel, Alirio y Tobías. Eran peseros, vivían en El Carmen y eran liberales. Miguel era muy sectario, molestaba mucho y se ganó el odio de los conservadores.


El gobernador de Norte de Santander era Lucio Pabón Núñez. Él ordenó la violencia en El Carmen. [El 19 de noviembre de 1949 la policía asesinó en el parque y en las calles a 40 liberales.] Entró la policía. Ellos estaban mirando entrar la policía desde El Hoyito y los mataron. A Telmo, Miguel y Sixto los mató un policía de apellido Vacca, de Ábrego.


La policía saqueó la casa de Telmo y robaron. Iban a matar a Alirio y a Tobías pero ellos se escondieron en un tabique.


[Días después de la masacre] yo fui donde [Luis Eduardo] Páez Courvel, que era el jefe conservador de Ocaña, y le pedí una licencia para sacar a unos primos de El Carmen, que eran buenos conservadores. Los saqué a Ábrego en un camión.


Yo tenía en Ábrego un negocio de telas. Un policía me llamó y me ofreció una mercancía muy barata, pero yo vi que era de la que se robaron en El Carmen y no le compré.»


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Luis Enrique Montó una tienda de grano y otras mercancías en el parque de Ábrego y la trasladó a El Cincho, en la zona rural, y repentinamente salió de allí dejándole el negocio a Quintín. Su tío Tacho Vergel lo puso a trabajar en su almacén de telas en la calle central. Se conoció con Jael Arévalo (los Arévalo vivían en la Calle de La Estrella) durante el velorio de Petrona en mayo o junio de 1948 y entablaron noviazgo formal a fines de 1949. Tan pronto se casó, Tacho lo alejó del almacén y Luis se convirtió en quincallero (cacharrero) itinerante  que iba de pueblo en pueblo cargando la mercancía en un burro.


En 1952 se fue con Emel Vergel, esposo de su hermana Rosa, a Venezuela a buscar trabajo en San Cristóbal. No soportaron el calor de San Antonio del Táchira y Luis regresó a los tres días. Con Emel aprendió carpintería y ambos fabricaban carrocerías ocupando la vía pública frente al taller. Emel se fue a Cúcuta y no regresó, y Luis quedó solo respondiendo él solo por el negocio.


Durante la violencia, aproximadamente en 1956, Ramón Torrado le había anunciado que los hermanos Juan y Ramón, del bando de «los Arévalo» [ninguna relación familiar con Jael], querían matarlo en la calle en Ábrego. Juan le sacó un revólver. Luis amagó que iba a sacar su arma y esto los asustó. De la banda violenta formaba parte un sacerdote de apellido Casadiegos, al que llamaban Callos, «papá del padre Franco». En el pueblo los defendió Francisco Antonio Cuco Rizo, cuñado de Luis y de gran influencia local.


«Siempre he sido conservador porque mi papá era conservador. Para mí, ser conservador es ser honesto y servir a los demás. No me gustan las porquerías.»
Con Chaustre, que era perseguido por liberal, se fue con la familia para Ocaña el 3 de noviembre de 1958. Ya instalado allí, apoyó a su cuñado Chaustre haciéndolo socio de la fábrica de carrocerías y vendiendo madera, pero Chaustre se dedicaba a jugar gallos y no respondía. Partieron (se abrieron) y Luis  se fue con su familia a la Calle del Pellejo. Hasta cuando se enfermó en 1985 tuvo la fábrica y el depósito en la casa vieja sobre la Avenida.
 
En 1969 adquirió la casa de La Primavera con un préstamo que le hizo su compadre Roso Peñaranda. Los primeros tres años estuvo arrendada a Euclides Jaimes, que después fue notario en Bogotá.


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Entrevista con Jael Arévalo. Leonidas Arango.


Bogotá, enero 17 de 2010


Luis Enrique Ortiz aprendió a fabricar carrocerías de camión en Ábrego con Emel Vergel, esposo de su hermana Rosa Ortiz. Se fue de Ábrego a Ocaña con su familia, a instancias de Chaustre, quien era liberal y estaba siendo perseguido en Ábrego. En Ocaña Chaustre montó una gallera que no le dio dinero. Tampoco le cumplió a Luis la oferta de montarle un taller para compartir las ganancias y entonces se separaron.


Jael había traído de Ábrego unas gallinas y Luis quería venderlas para regresar a Ábrego.
Como Luis no podía sostener la familia, se fue tres días para La Playa y allí vendió dos relojes (¿personales de Jael?) y con eso compró dos camionados de madera en Tibú y pudo empezar a trabajar las carrocerías por su cuenta. [En la Calle del Pellejo].


Jael, sin ingresos en Ocaña, con una plata prestada comenzó a asar arepas. Tenía contratas de unas 30 por la mañana y otras por la tarde. Con lo que obtuvo por las arepas compró los primeros muebles y el primer tendido de cama. Con tablas del taller hacía alcancías de madera y cuando las llenaba le daba el dinero a Luis o lo invertía en algo para el hogar.


[A Chaustre le fue mal. Luis terminó comprándole toda su parte, regresó con la familia a La Primavera, asumió todos los costos de la casa y empezó una época de relativa prosperidad.]


Luis murió el 30 de mayo de 2005 las 2 a.m. en la Clínica Nuestra Señora de Torcoroma de Ocaña por aneurisma abdominal. Su crisis duró media hora. Fue sepultado el día 31 en los Jardines de Paz.

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MUERTE DE MARÍA SOFÍA ORTIZ QUINTERO

Nació el 15 de junio de 1882 y fue bautizada el 11 de diciembre del mismo año (padrinos José Ascanio y Críspula Gaona, sacerdote Venancio Arévalo). Era hija de Juan Ortiz y María del Carmen Quintero. Se había casado con Mauricio Ortiz Quintero, primo suyo, el 12 de septiembre de 1895, con apenas 13 años y 3 meses de edad. Sofía es hallada muerta, en su casa, el día 24 de mayo de 1898, a sus casi 16 años . En su partida de defunción, que aparece en la página 210 del libro de defunciones, se puede leer:


" En la iglesia de La Cruz, a veinticuatro de mayo de mil ochocientos noventa y ocho, el presbítero Venancio Arévalo, sin mi permiso, dio sepultura eclesiástica al cadáver de la Adulta Sofía Ortiz, Casada con Mauricio Ortiz. No recibió los santos sacramentos, porque su muerte fue inesperada y del modo más trágico, pues la hallaron muerta a causa de un tiro de revólver, según declaraciones, lo que certifico"

Presbítero Alberto Jaimes


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LOS ORTIZ EN SURATÁ 

Cácota de Suratá fue fundada el 20 de agosto de 1728, por Pedro Alonso Pinzón.  Desde 1622 se conoce de la existencia de las encomiendas de Cácota, Suratá, entre otras por orden del visitador Juan de Villabona Zubiaurre, quien asignó las tierras de resguardo.

En 1748 se hace el traslado de los indios al pueblo de Bucaramanga y las tierras de resguardo son invadidas por ganaderos y cultivadores de trigo. En 1772 los indios regresan a Suratá, bajo la protección del Doctor Marcos José Moreno de la Parra, cura del valle de Suratá. Sin embargo, ya era muy tarde para defender las tierras. El 14 de julio de 1778 llega al pueblo el visitador Francisco Antonio Moreno y Escandón y ordena su extinción, trasladando a los indios al pueblo de Tequia. Con ello regresaban a la Corona las tierras de resguardo y los vecinos que allí estaban asentados tendrían que constituirse en parroquia. Aunque los indios regresaron en 1779, sólo lograron que el alcalde mayor de minas les asignara un pedazo de tierra en el sitio de Cartagua.


El 9 de enero de 1783 el auto de erección de la parroquia del Santo Ecce Homo de Suratá que recomendaba la agregación del feligresado de la Baja de este nuevo curato. El arzobispo - Virrey Caballero y Góngora dio su auto confirmatorio el 28 de enero siguiente y aprobó el plan de doctor Carrión para agregarle los feligreses a La Baja y Vetas. El Doctor Marcos Joseph Moreno de la Parra, quien había sido desde 1772 el doctrinero del pueblo de Cácota que fue suprimido, llegó a Santa Fe el 21 de marzo de 1783 para tomar posesión de la nueva parroquia. En octubre de 1792 fueron rematadas las tierras de resguardo suprimido por don Juan Buenaventura Ortiz, alcalde mayor de Minas de Bucaramanga, con lo cual se legalizó la propiedad de los colonos de la nueva parroquia.


Tomado de https://luz88car.wordpress.com/

Para este año (1792), los Ortiz ya estaban establecidos en Suratá, lo que hace suponer que deben estar entre quienes  se les legalizó su propiedad como colonos de esta nueva parroquia de Cácota de Suratá.

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LA BATALLA DE CACHIRÍ, SURATÁ:
Durante la independencia de Colombia, entre el atardecer del miércoles 21 y el amanecer del jueves  22 de febrero de 1816 se llevó a cabo en el páramo de Cachirí, Suratá, la batalla que lleva su nombre. El ejército español bajo el mando de Sebastián Calzada llega desde Venezuela por los valles de Cúcuta y tras su derrota en una primera batalla de Cachirí el 8 de enero de 1816, vuelve a la ofensiva y derrota al ejército neogranadino de Custodio García Rovira y Francisco de Paula Santander. Calzada ingresaría luego a Bogotá, el 6 de mayo de ese mismo año, lo que permitió el restablecimiento del régimen virreinal. La familia Ortiz León habitaba en aquel entonces el municipio de Suratá y debió vivir muy de cerca esta cruenta batalla que dejó muchas bajas en soldados, caballos, prisioneros de guerra y piezas de artillería.

Existe un reporte dantesco que afirma que 76 días después de la batalla, el hedor del sitio era insoportable por el gran número de soldados y caballos que allí perecieron, regados en un cementerio a cielo abierto y acechados por los gallinazos.

ACTA DE VISITA DEL OBISPO RAFAEL CELEDÓN A LA CRUZ

En la parroquia de la Cruz a los 26 días del mes de septiembre del año del señor de mil ochocientos noventa y siete fue recibido el Excelentisimo señor obispo de la diócesis Monseñor Rafael Celedón por el digno cura de ella, presbítero Don Alberto Jaimes, por el señor alcalde, por los colegios de ambos sexos, por la tropa acantonada en esta plaza y por muy numerosa concurrencia. Trasladado SSS a la iglesia parroquial después del santo rosario y antes de un trisagio que se cantó en honor del santísimo sacramento, explicó el objeto de la visita pastoral, la cual verificó de la manera siguiente: examinó los libros parroquiales encontrándolos que van con el día y sus partidas asentadas con aseo; los vasos sagrados y los ornamentos están en buen estado para el ejercicio el culto público. Como no se ha terminado aún la construcción de la iglesia y entre las cosas que les faltan se encuentra la Pila Bautismal. SSS ordenó al señor cura párroco de la iglesia de este objeto necesario cuanto antes le sea posible. En el deseo de ver a todos los cristianos reconciliados con Dios, el excelentísimo señor obispo hizo un llamamiento paternal a la numerosa concurrencia que ocupaba las naves de la espaciosa iglesia de esta población, recordando el deber en que estamos todos de confesar y comulgar siempre que nos encontremos con conciencia de pecado mortal. El auditorio, dócil a la voz del prelado y obedeciendo hábidos de piedad y de religión se presentó al banquete eucarístico, después de haber dejado los harapos del pecado en la presencia saludable de la penitencia, en número no insignificante, pues comulgaron más de 2700 personas de ambos sexos. El Excelentísimo señor obispo administró el santísimo sacramento de la confirmación  a 90 individuos y las limosnas que con ocasión de este dieron los fieles y que ascendieron a $ __.36 las dejó en poder del señor cura como ayuda para terminar el trabajo anterior del templo que es hoy la necesidad más urgente en la parroquia. Habiendo enfermado SSS a los dos días después de su llegada a este municipio, comisionó al reverendo padre Fray Francisco Maria de Orijuela, uno de los misioneros de la Guajira y Sierra Nevada, que le acompaña para que hiciera sus veces en la cátedra del Espíritu Santo y el Padre Francisco,  honra y prez de la orden Capuchina, cumplió su cometido a contemplamiento de todos: la iglesia se llena____siempre que el padre dirigía las palabras al pueblo fiel. Durante la visita pastoral ha habido el mayor orden en los vecinos de esta feligresía, grande afluencia de gente en las funciones religiosas, todo lo cual ha agradado mucho a SSS así como se complace en saber que la conducta del señor cura es intachable  y que se esfuerza cuanto puede por el progreso moral y material de esta población. Por último celebráronse 7 matrimonios entre personas que vivían en concubinato. Con lo cual SSS dio por terminada la santa visita pastoral.

Rafael Celedón Ariza - Obispo de Santa Marta
(San Juan del Cesar 3/sept/1833 - 10/dic/1902, La Cruz, hoy Ábrego)

MUERTE DE RAFAEL CELEDÓN ARIZA EN LA CRUZ (ÁBREGO)


MUERTE DEL OBISPO RAFAEL CELEDÓN ARIZA EN LA CRUZ (ABREGO)

En la iglesia parroquial de La Cruz, a doce de diciembre de mil novecientos dos se dio sepultura eclesiástica al cadáver del Excelentísimo Señor Obispo de la Diócesis de Santa Marta, D. D. Rafael Celedón, en el presbiterio frente al altar mayor de la misma iglesia.

Se hace constar que el excelentísimo Señor Celedón, murió el día 10 del presente mes, a las 3 ½ pm después de haber recibido los santos sacramentos de la penitencia, comunión y extremaunción.

Se cumplieron en lo posible las prescripciones del Pontifical Romano para estos casos; y en los tres días que duró su cadáver en capilla ardiente se celebraron solemnes oficios fúnebres con asistencia de los sacerdotes que firman la presente diligencia.

El excelentísimo Señor Celedón manifestó poco antes de morir que era su voluntad se le sepultara en el presbiterio de la iglesia de esta parroquia y que después se trasladaran sus restos a la catedral de Santa Marta; y para ello se le sepultó en bóveda de material construida al efecto.

Alberto Jaime, cura primero de La Cruz.
Presbítero Enrique M.  Moreno A, cura 2° de La Cruz
Sebastián Álvarez, cura de Río de Oro.
D. Marconi, Cura de Aguachica.
Benito Ovalle A., cura de Convención.
Cristóbal Castro Q., segundo cura de Convención.
José de J. Ortiz, presbítero.
Vicente Rizo, cura de Buenavista.
Pedro Espejo, cura de Riohacha.
José M. Rojas, cura de San Pedro.
Guillermo Gerardino A., cura de San José de Belén.
Pastor Arévalo, cura de Aspasica.
Venancio Arévalo.



TESTAMENTO:
ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL DE HACIENDA
La Cruz, diciembre 10 de 1902

Habilitado por falta de papel sellado y estampillas de habilitación de 1a. clase.

"Juan de Dios Torrado (Hay rúbrica)"

"En el municipio de La Cruz, provincia de Ocaña, departamento de Santander, República de Colombia, a los 10 días del mes de diciembre de mil novecientos dos, yo Rafael Celedón, obispo de la diócesis de Santa Marta, hallándome en mi entero y cabal juicio y debido a las circunstancias que me rodean, me veo en el caso de hacer testamento en forma verbal y por ante los testigos señores doctores Víctor Hoyos y Vicente Villa, Félix Carlos Peñaranda, Gonzalo y Donaldo S. Torrado, personas de buen crédito y en quienes no concurre ninguna causal de impedimento y lo expongo en esta forma:

En nombre de la agusta Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, hago este acto de justicia: lego mis restos mortales a la tierra, en donde tuvieron origen, serán sepultados temporalmente en la parte del Presbiterio de la iglesia de esta parroquia de La Cruz, para ser trasladados a Santa Marta a fin de que surjan de allí a presentarse al juicio de Dios; y mi alma a imagen de Nuestro Señor Jesucristo  la encomiendo a nuestro Padre Celestial". 

En este estado se suspendió el presente y en haberlo solicitado así el testador a causa de haber sentido fatiga, ofreciendo continuarlo después, lo que no pudo llevar a efecto porque la muerte apenas le dio tiempo para confesarse, recibir el sagrado viático y el santo óleo de los enfermos, lo cual certificamos:

Testigos: Víctor Hoyos, Vicente Villa, Félix Carlos Peñaranda, Donaldo S. Torrado, Gonzalo Torrado S. Hay rúbricas.

Es fiel copia de la original al cual me remito en caso necesario. La Cruz, diciembre 15 de 1902.

El 1er. cura párroco Alberto Jaime
Presbítero

Rafael Celedón Ariza - Obispo de Santa Marta
(San Juan del Cesar 3/sept/1833 - 10/dic/1902, La Cruz, hoy Ábrego)


CAMPANAS DE LA PARROQUIA SANTA BÁRBARA DE ÁBREGO - 26 DE ENERO DE 1913.

La Cruz, enero 26 de 1913.

Señor Cura Párroco, D. José Pigueras, presente, cumplo con el deber de remitir a ud. la cuenta de gastos de dos campanas que en el mes de mayo del año pasado vinieron a esta parroquia.

Dinero que para gastos de alimentación, cotizas entregué a diez y seis hombres que fueron con José Vaca a recibir las campanas al pueblo de Los Ángeles, la suma de tres mil doscientos veinticinco pesos papel moneda $ 3.225, valor de un telegrama veinte pesos $ 20, pagado a Ramón Solano, Pastor Vega, Salomón Salcedo, Maximiliano Peñaranda, por unas puertas, ganchos para colgar las campanas, seiscientos quince pesos pagados a Don Félix Zurek un giro de mil sesenta francos (1.060) a favor del señor Constantino de Linares Ortiz, fabricante de campanas en Madrid, para pagarle mil ciento ochenta y ocho pesetas (1.188), precio de las campanas, veinte mil quinientos sesenta y cuatro pesos ($ 20.564). Suma de gastos generales $ 24.424, suma que tenía en mi poder para el saldo de los gastos anteriores, son los siguientes:

Existencia a favor de la iglesia según cuenta en el libro de bautismos, página 130 de fecha 18 de enero de 1912, la cantidad de veinte tres mil cuatrocientos noventa y cuatro pesos $ 23.494, parte de la limosna que recaudó para este fin el señor Cura Párroco Eulogio Osorio seiscientos treinta pesos $ 630, 

Pasan..... $ 24.124.

Deuda que debía Avelino Ortiz a la imagen de Santa Bárbara doscientos pesos ..... $ 200

Id que debía José Ma. Cañizarez cien pesos .................. $ 100

Suma efectiva para el pago ........................ $ 24.424

Balanceadas estas cuentas no queda saldo alguno y por lo tanto está fenecida la cuenta de las campanas.

Suplico al señor cura, se digne inventar en el libro de bautismos la presente nota para que ____ la debida constancia.

Dios guarde a Ud, 

 alberto Jaimes, Presbíterio.






Nota:
Constantino de Linares Ortiz.
Fundidor de campanas en Carabanchel, Bajo Madrid, desde donde salieron campanas para toda América hispana; para las catedrales de Toledo, Burgos, Sevilla, Córdoba, Málaga, Cádiz, Madrid, Santander, Huesca, la Real casa y Patrimonio, la nueva iglesia de los Jesuitas de Gijón, y los pasionistas y Monjas Bernardas de Santander.

Este fundidor elaboró campanas fundamentalmente desde 1890 hasta aproximadamente 1948.

Las campanas que llegaron a nuestro municipio debieron tener grabado en relieve el sello del fabricante. Además, estas campanas, siguiendo la costumbre cristiana, se debieron rotular, en relieve, el nombre del principal santo del municipio, lo que hace suponer que una de ellas llevaba el nombre de Santa Bárbara, como patrona de nuestra comunidad.

LA COMISIÓN COROGRÁFICA. AGUSTÍN CODAZZI

Mujeres blancas - Provincia de Ocaña
1850

Hacia el mes de abril de 1850, llega a Ocaña la Comisión Corográfica dirigida por su secretario, el doctor Manuel Ancízar. Entra al territorio por su extremo sur, después de haber pasado por la provincia de Soto; remonta la Serranía de Jurisdicciones cayendo a La Cruz (hoy Abrego); de allí pasa a Ocaña donde establece su cuartel general. En su itinerario, recorre las poblaciones de Aspasica, La Palma (hoy Hacarí), Teorama, Convención, El Carmen, San Calixto, Pueblo Nuevo, Río de Oro, Brotaré, San Antonio, Loma de González, Los Ángeles, Totumal, Aguachica y Puerto Nacional.

LA CRUZ (ABREGO): "La Cruz, cabecera de un distrito que cuenta con 2.682 habitantes, figura como parroquia desde 1808. Háyase fundado cerca de la ribera izquierda del rio Guayabal que más adelante llaman Algodonal, después Carate y al fin Catatumbo, con cuyo nombre cae poderoso al lago de Maracaibo y ocupa la extremidad norte de un lindo valle de aluvión a 1405 metros de altura sobre el mar. El distrito es rico en ganadería, mereciendo la fama de bellos los potros que salen de sus dehesas. En su calidad de pueblo ganadero adelanta con lentitud respecto a lo material, pero al cabo adelanta, y en las tres bien regidas escuelas con que se honra, tiene los gérmenes de su mejora venidera. La salubridad del clima está demostrada en el movimiento de población durante el año de 1.850: nacieron 122 individuos, o 1 por cada 21 habitantes, y murieron 27, que corresponden a uno por cada 99,3. La moralidad la expresan tres cifras sobrado significativas: hay 742 individuos casados y 620 solteros; en el transcurso del año solo hubo dos delincuentes por malversación de depósito. ¿Qué sería de este pueblo si cambiara la vida pastoril, un tanto aventurera, por la honrada y sana del agricultor?"


 Historia de la Región de Ocaña. Luis Eduardo Páez García.